Un escáner de retina podría mostrar los primeros signos de la enfermedad del Alzheimer. Como mínimo así lo explica un estudio científico conducido por diferentes investigadores de la Washington University de Sant Louis, en los Estados Unidos. La doctora Lorena Castillo, responsable del departamento de Neurooftalmología del Instituto Catalán de Retina (ICR) ha comentado este estudio y ha explicado el objetivo porque la investigación “sugiere que personas con la enfermedad de Alzheimer preclínica -es decir, en un estadio muy precoz, cuando aún no ha mostrado ningún síntoma y los tests que valoran la memoria y la capacidad de racionamiento son normales- presentan alteraciones microvasculares en la retina”.

El Alzheimer sigue siendo una enfermedad incurable, ya que los pocos tratamientos que hay actúan durante la etapa inicial con el objetivo de ralentizar su avance, de ahí la importancia de hacer un diagnóstico precoz y buscar pruebas que permitan detectar la enfermedad al inicio de su desarrollo.

Un escáner de retina podría encajar dentro de estos parámetros de disponer de una metodología de diagnóstico económica, que fuera global, es decir, accesible a gran parte de la población y, por último, no invasiva.

 

Desarrollo del estudio
El estudio consistió en la observación de 30 personas que no presentaban ningún síntoma de sufrir la enfermedad y someterlos a dos pruebas. La primera fue una tomografía por emisión de positrones (PET Scan) y un análisis del líquido cefalorraquidio. Casi el 50% presentaron algunos marcadores de la enfermedad en forma de proteínas o cúmulos de proteínas típicos en personas que tienen Alzheimer.

Después de esta primera prueba, se les sometió a una angiografía con tomografía de coherencia óptica (OCT) que permite tener imágenes de secciones de la retina y estudiar con detalle las estructuras retinales.

El resultado fue que las personas que presentaban marcadores de la enfermedad mostraban cambios en la retina a través del OCT. Los que no tenían ningún signo de sufrir Alzheimer tenían una retina normal. La doctora Castillo de ICR especifica que “el estudio encontró que la denominada zona avascular foveal, una pequeña zona que hay entre el centro de la retina donde no hay vasos sanguíneos, era más grande en los pacientes que mostraban marcadores de la enfermedad de Alzheimer preclínica en comparación con aquellos que no presentaban estos marcadores”.

Aún con las perspectivas que implica la investigación, se trata de un estudio a pequeña escala. No obstante, queda abierta la puerta a convertir el análisi del ojo como un sistema de detección precoz, y no invasivo, de las enfermedades neurodegenerativas. Para la responsable del departamento de Neurooftalmología de ICR, “este es un estudio piloto que, aunque muy interesante y que puede abrir nuevas vías de diagnóstico precoz, presenta ciertas limitaciones como el escaso número de pacientes que usaron los investigadores y el diseño transversal del mismo, es decir, que no hay seguimiento de pacientes”. Además, “historia previa de patologías oculares, diabetes o hipertensión mal controlada fueron excluídos del estudio, por lo cual, las conclusiones del mismo no las podemos extraer a pacientes con estas características”.

La doctora Castillo también añade que “serán necesarios estudios más grandes y de diseño longitudinal, con seguimiento de pacientes, para poder corroborar si estos descubrimientos tienen valor en la identificación de personas con enfermedad de Alzheimer preclínica”.

Finalmente, “el ojo se puede considerar com una ventana al sistema nervioso central, dado que los medios transparentes del mismo permiten observar la retina y la cabeza del nervio óptico directamente y, por eso, son numerosos los estudios que últimamente han puesto el foco de atención en el ojo para buscar potenciales biomarcadores de enfermedades neurodegenerativas”, ha concluído la doctora Lorena Castillo de ICR.