Es un diseñador británico que fue capaz de crear una tostadora de pan, desde cero, extrayendo mineral de acero, derivando plástico del petróleo… Demostrando que incluso para un objeto aparentemente tan sencillo, se necesita de muchos participantes y elementos de nuestra civilización moderna. El objetivo de su trabajo es analizar la interacción entre la humanidad y nuevas formas de tecnología. A sus 34 años, cansado de su humanidad, “de ser un ser consciente de sí mismo y capaz de arrepentirse del pasado y preocuparse sobre el futuro”, construyó unas prótesis especiales diseñadas para permitirle caminar a cuatro patas y se fue a vivir con cabras a un monte durante 3 días completos. La idea le vino a la mente cuando vio al perro de un amigo jugueteando: “feliz, feliz de estar vivo”. En ese momento decidió que quería dejar de lado su humanidad y convertirse en un animal. Aunque amemos el confort, Thomas reivindica una vida más simple.

 

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