La Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA), una sociedad científica que agrupa a más de 600 socios entre los que se encuentran los investigadores en cáncer más punteros del país, ha lanzado un Manifiesto por la Ciencia que denuncia el deterioro que padece el sistema científico español y, al mismo tiempo, reclama una solución de urgencia ante la situación que sufren los investigadores del país.
Esta iniciativa impulsada por ASEICA y apoyada por la alianza de Centros de Excelencia (SOMMa) Severo Ochoa y Unidades María de Maeztu, ha recibido también la adhesión de cuatro sociedades científicas, 27 directores de los centros de investigación e institutos sanitarios más relevantes del país así como de 40 investigadores españoles de referencia. Entre los firmantes destacamos a María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que estará presente en el próximo congreso de Mentes Brillantes.
De esta manera, a través de ASEICA, los principales representantes de la Ciencia española se han unido para alertar de “la deficiente financiación en I+D+i que venimos padeciendo y que hace que nuestro país haya retrocedido a niveles de hace quince años”, señala Xosé Bustelo, presidente de ASEICA.
“Venimos sufriendo un maquillaje de los presupuestos públicos a través del aumento progresivo de los fondos destinados a créditos a los que no pueden optar los científicos. Esta medida, criticada no solo por los científicos españoles sino también por el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea, ha inflado artificialmente el dinero público que se propone destinar a investigación y que, además, no se acostumbra a ejecutar por lo que se tiene que devolver en un alto porcentaje al Ministerio de Hacienda, año tras año”, indica el Dr. Bustelo.
Debido a ello, a la Ciencia española hoy solo llega un 30% de todo el presupuesto dedicado a investigación y desarrollo. “Sólo recibimos tres de cada diez euros del dinero público presupuestado. En términos cuantitativos, se estima que el presupuesto español para I+D+i está por debajo del 1% del producto interior bruto en términos reales, una cifra muy alejada de los países del entorno y de los objetivos que la Unión Europea ha fijado en su Estrategia de Lisboa para 2020“, explica Bustelo.
Este problema se está traduciendo en graves recortes en la financiación que, ya ahora mismo, afecta incluso a la línea de flotación de los grupos de investigación punteros de este país. Según el Dr. Bustelo, “es ya literalmente imposible hacer ciencia competitiva en el país con los presupuestos que se están asignando actualmente a los proyectos de investigación”.
Junto con este problema, los impulsores del Manifiesto alertan también que “la última convocatoria de proyectos del Plan Nacional de I+D+i correspondiente al año 2018 ha salido con más de 7 meses de retraso y, pese a que los proyectos deberían haberse iniciado el 1 de enero de este año, no lo harán hasta los últimos meses de este año según los cálculos más optimistas. Como resultado de estos retrasos, muchos grupos de investigación, sobre todo los liderados por los científicos más jóvenes, están actualmente sin financiación desde el 1 de enero. Esto conlleva a su vez el despido temporal de investigadores altamente cualificados debido a la falta de continuidad entre proyectos sucesivos. La burocracia asociada a la gestión de proyectos científicos, la contratación estable de investigadores y la compra de suministros de laboratorio se ha convertido en una auténtica pesadilla para los centros de investigación”.
Soluciones urgentes
Esta bajada hace imposible cualquier investigación competitiva dados los altos costes que están asociados a este tipo de trabajos y que muchos grupos de investigación que, debido a la falta de presupuesto adecuado, se queden sin proyecto pese a mostrar actividad científica a lo largo de los últimos años. En opinión de los firmantes, esta situación requiere una combinación de medidas a largo y corto plazo, comenzando por hacer un esfuerzo de financiación considerable para recuperar el terreno perdido y alcanzar los objetivos comprometidos de la Estrategia de Lisboa 2020.
La consolidación de la Agencia Estatal de Investigación con presupuestos autónomos e independientes de los presupuestos anuales del estado es otro de los elementos clave para superar esta situación. “La campaña electoral es un buen momento para que todos los partidos políticos presenten y debatan sus planes en esta área”, según Xosé Bustelo.
A corto plazo, se necesita la implementación de medidas que palíen, al menos parcialmente, los problemas de financiación de los grupos de investigación de este país tanto este año como, previsiblemente, en el que viene. “Tal como está la situación, se necesita una declaración de zona catastrófica que palíe los efectos de la tormenta perfecta presupuestaria que ha caído sobre el sistema científico español a lo largo de estos últimos años. Sin estas medidas de urgencia a corto plazo, el sistema difícilmente podrá sostenerse hasta la adopción de políticas científicas a largo plazo”, asegura el presidente de ASEICA.